Pavimentos disipativos para la industria moderna

Los pavimentos continuos industriales deben adaptarse a las exigencias de cada sector. De esta manera, se evitan problemas de mantenimiento futuros y se hace un correcto uso de las instalaciones. Entre los tipos más populares, encontramos los pavimentos de resina epoxi, aunque actualmente existe una gran variedad de revestimientos. Descubre todo lo que necesitas saber sobre los pavimentos disipativos, su importancia y sus aplicaciones en diferentes entornos industriales. Y se puede combinar con la pintura para suelos antideslizante para mayor seguridad.

¿Cómo son los pavimentos disipativos?

Los pavimentos disipativos son revestimientos diseñados específicamente para controlar y gestionar las cargas electroestáticas en diversas instalaciones. Estos pavimentos son esenciales en ambientes donde es crucial evitar la acumulación de electricidad estática, como en industrias militares, quirófanos, fábricas, salas de ordenadores y laboratorios. La capacidad de estos pavimentos para conducir la electricidad y disipar cargas estáticas es fundamental para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado de equipos sensibles. Reduciendo los riesgos debidos a la electricidad estática.

Por otro lado, los pavimentos disipativos se caracterizan por su resistencia eléctrica controlada, que permite que la electricidad acumulada se disipe de manera segura. Esto se logra mediante la incorporación de materiales conductivos en su composición, lo que les permite actuar como una barrera protectora contra las descargas electrostáticas (ESD).

¿En qué se basa la conductividad?

La conductividad es un fenómeno cotidiano, pero en entornos industriales puede representar un riesgo significativo. La electricidad estática es una forma de energía que se acumula cuando hay un desequilibrio entre las cargas eléctricas en un objeto. Cuando este desequilibrio alcanza un nivel crítico, puede producirse una descarga eléctrica. Para que exista corriente eléctrica, debe haber una señal entre dos puntos a través de un medio conductor, y la resistencia eléctrica juega un papel clave en la regulación de este flujo.

El ohmímetro es un dispositivo utilizado para medir la resistencia eléctrica de los materiales. Este aparato también se aplica en la evaluación de la capacidad de los pavimentos disipativos para controlar la electricidad estática. La Ley de Ohm establece que la corriente es proporcional al voltaje e inversamente proporcional a la resistencia, lo que resalta la importancia de mantener un equilibrio adecuado en la resistencia de los pavimentos.

Los efectos de la conductividad en las personas

En la vida cotidiana, todos hemos experimentado la sensación de un ligero chispazo al tocar un objeto metálico después de haber estado en contacto con materiales sintéticos o al quitarnos una prenda de ropa. Estos fenómenos son resultado de descargas electrostáticas, que aunque suelen ser inofensivas, pueden tener consecuencias más graves en entornos industriales.

Las descargas electrostáticas pueden ser más intensas dependiendo de la humedad ambiental y de los materiales que se utilizan en la vestimenta y el calzado. Cuando una persona cargada eléctricamente roza un objeto conductor, se produce una transferencia de carga que puede resultar dañina, especialmente en áreas donde se manejan equipos electrónicos sensibles.

¿Cuáles son sus efectos en la industria?

La acumulación de electricidad estática puede causar problemas significativos en la industria, desde daños a equipos electrónicos hasta riesgos de explosiones e incendios. Los sistemas de comunicación y los dispositivos electrónicos son particularmente vulnerables a estas descargas, que pueden interrumpir su funcionamiento y causar fallos costosos.

Por lo tanto, es crucial que las instalaciones industriales implementen soluciones para controlar las cargas electrostáticas. Esto incluye la instalación de pavimentos disipativos, que están diseñados para eliminar las descargas estáticas y proteger el equipo sensible. Conocer el límite de voltaje que puede afectar a los equipos es esencial para tomar decisiones informadas sobre la protección adecuada.

Pavimentos disipativos, la mejor solución

La implementación de tratamientos disipativos o antiestáticos es fundamental para prevenir la generación de electricidad estática en entornos industriales. El efecto ESD puede ser molesto, pero en situaciones críticas, puede tener consecuencias devastadoras. Los pavimentos disipativos están diseñados para minimizar el riesgo de descargas electrostáticas, evitando la aparición de chispas que podrían provocar incendios o explosiones.

Estos tratamientos están elaborados con materiales que garantizan un funcionamiento seguro de los equipos, asegurando que la electricidad acumulada se disipe de manera controlada. Así, se protege tanto a las personas como a los equipos en entornos sensibles.

Principales campos de aplicación

La instalación de pavimentos disipativos, junto con pintura para suelos de seguridad, es aconsejable en diversas áreas industriales. Algunos de los campos más destacados donde se requiere su uso incluyen:

  • Laboratorios: Para proteger equipos de medición y almacenamiento de sustancias químicas.
  • Quirófanos: Donde la electricidad estática puede interferir con dispositivos médicos.
  • Salas blancas: En las que la contaminación y la electricidad estática deben ser controladas.
  • Suelos industriales: Para asegurar un ambiente de trabajo seguro.
  • Industria química y farmacéutica: Donde los materiales inflamables y los equipos sensibles son comunes.
  • Fábricas de papel e imprentas: Para evitar problemas de estática en los procesos de producción.
  • Industria electrónica: Para proteger componentes delicados de descargas electrostáticas.

¿Por qué son tan importantes los pavimentos ESD y ECF?

Los pavimentos conductivos (ECF) y los disipativos (ESD) cumplen funciones específicas en la gestión de la electricidad estática. Se clasifican según su resistencia a tierra y se eligen en función de las necesidades de cada sector. Su objetivo principal es dirigir las descargas eléctricas hacia puntos neutrales, evitando así los inconvenientes que pueden surgir por acumulaciones de carga.

La elección entre pavimentos ESD y ECF depende de la sensibilidad de los equipos y de la naturaleza de las operaciones realizadas. Es crucial que la instalación de estos sistemas de pavimentación se ajuste a los objetivos de protección establecidos por cada industria.

Conclusión

Los pavimentos disipativos son una solución esencial para el control de la electricidad estática en diversas industrias. Su capacidad para minimizar el riesgo de descargas electrostáticas protege tanto a las personas como a los equipos, garantizando un ambiente de trabajo seguro y eficiente. En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, la correcta elección e instalación de estos pavimentos se vuelve fundamental para el éxito operativo de múltiples sectores.