Pintura Industrial

Pintura industrial para profesionales

La pintura industrial está diseñada para satisfacer necesidades específicas de los distintos procesos productivos. Teniendo principalmente la función de otorgar resistencia química y mecánica. Ya sea en materiales industriales, maquinaria, estructuras, entornos exigente o ambientes agresivos. Es decir, la pintura industrial se diseña para soportar agentes físicos y químicos. Reduciendo el desgaste y protegiendo de los elementos las piezas y estructuras de múltiples elementos.

¿Para qué se usa la pintura industrial?

1. Resistir la corrosión. Ya sea con el uso de imprimaciones anticorrosivas o esmaltes. La capa protectora que proporcionan estos elementos evita la corrosión y alarga la vida útil de las estructuras y piezas industriales. Esto es aun más importante cuando los materiales se ven expuestos directamente a la corrosión, como en el caso de las estructuras metálicas cerca del mar o en una planta química.
2. Resistir condiciones extremas. Cuando las estructuras y maquinarias industriales se ven expuestas a altas temperaturas o altas cantidades de radiación solar. Es normal que los elementos se deterioren. Por lo tanto, los esmaltes anticalóricos se utilizan para reducir el estrés térmico de los materiales y alargar su vida útil.
3. Resistir el desgaste. Una característica esencial para la pintura industrial es que pueda resistir el desgaste que proviene del uso. Es decir, tiene que resistir rozaduras, golpes y la acción de químicos. Por lo tanto, conviene usar pinturas industriales, aunque no haya condiciones tan extremas como las indicadas anteriormente.  Por ejemplo, las imprimación epoxi base agua y los esmaltes epoxi son una opción muy buena por su resistencia y adherencia. Asimismo, los esmaltes de poliuretano son óptimos para el exterior por su combinación de flexibilidad que acepta los cambios bruscos de temperatura y la resistencia a los rayos ultravioleta.

Por último, existen procesos de pintado concretos homologados bajo la Norma UNE EN ISO 12944 para adquirir diversas categorías de resistencia frente a la corrosión.

Con todos estos usos es normal que la pintura industrial se utilice para la protección, mantenimiento y pintado de instalaciones industriales. Añadiendo una capa de protección extra contra productos químicos, la corrosión y oxidación en ambientes húmedos y contra el calor extremo. Además, las pinturas industriales se diseñan para durar y resistir el uso intensivo. Confíe en Morlopin, su fábrica de pinturas para profesionales.

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Imprimaciones anticorrosivas al agua

• Hidroconvertidor de óxido. Este tipo de pintura industrial es una imprimación sintética al agua que cumple con varias normativas, entre ellas el Real Decreto 117/2003, de 31 de enero. Y se diseña sin ningún tipo de Compuesto Orgánico Volátil para su uso con agua como diluyente. Neutraliza el proceso de corrosión. Por lo que se usa en superficies parcialmente oxidadas.
• Hidroantioxis Fosfatante. Para proteger soportes férricos expuestos a la corrosión, estas pinturas industriales anticorrosivas utilizan diferentes agentes. Lo que proporciona una barrera protectora que queda fijada al soporte de manera excelente.
• Imprimación epoxi al agua. Como esta imprimación anticorrosiva se basa en dos componentes, tiene un gran poder anticorrosivo. Y se recomienda su uso en estructuras y soportes metálicos expuestos a agentes corrosivos intensos.

Pintura industrial

Acabados industriales

• Esmaltes sintéticos uretanados al agua. Para usar en exteriores por sus agentes antioxidantes. De este modo, con una sola aplicación se protege y se consigue el color y brillo deseado.
• Acabado de poliuretano al agua. Diseñado principalmente para la protección de soportes metálicos, de hormigón o madera. Que estén expuestos al exterior y requieran altos niveles de protección.

Acabados industriales al disolvente

• Esmaltes sintéticos. Como se secan rápidamente y tienen agentes antioxidantes se utilizan en el exterior. Y se pueden modificar con poliuretano para embellecer la capa final de procesos industriales.
• Esmaltes anticalóricos. Destinados a resistir altas temperaturas. Ya que están compuestos por una resina de silicona que se cura por el efecto de la temperatura.
• Esmaltes de secado horno. Se utilizan en soportes metálicos que van a ser mecanizados. Por lo que se consiguen durezas máximas a menos temperatura que con otros esmaltes del mercado. Así que se ahorra energía.
• Esmaltes al clorocaucho. Que destaca por su excelente impermeabilidad al agua y al rendimiento en exterior. Por lo que se utilizan en depósitos, suelos de hormigón y otras instalaciones exteriores.
• Esmaltes de poliuretano. Estos barnices transparentes de gran adherencia se utilizan en diversos soportes metálicos.

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